Me llamo Alessandro Massa y soy psiquiatra y psicoterapeuta. Creo que las relaciones interpersonales, incluso las terapéuticas, requieren calor humano y emociones, y es por eso que me gustaría hablarles un poco de mí.

Nací en 1981 en Italia, en la provincia de Turín. Me fascina comprender el funcionamiento del cuerpo humano y de la psique, razón por la cual me gradué en medicina y cirugía en la Universidad de Turín y obtuve mi especialización FMH en Psiquiatría y Psicoterapia en Ginebra (Suiza).

Durante este periodo de formación, me di cuenta rápidamente de que la salud mental -para los seres humanos- es tan importante como la salud somática.

Tuve la suerte de estar en contacto con la calidad de los tratamientos psiquiátricos y psicoterapéuticos suizos: aquí el estereotipo de una psiquiatría dedicada a los locos es menos frecuente.

Todo el mundo necesita poder recibir ayuda en momentos difíciles de la vida: el duelo, la pérdida de empleo, el despido, el confinamiento durante el Covid – por citar sólo algunos ejemplos- producen daños psicológicos importantes y duraderos.

He trabajado varios años en el Hospital de Friburgo HFR y sobre todo, en el Hospital Universitario de Ginebra HUG en el servicio de psiquiatría de adiciones y dependencias, la unidad de psicoterapia intensiva, la unidad de psiquiatría de urgencias, el servicio de psiquiatría geriátrica y el servicio de psiquiatría legal. He dirigido el programa ambulatorio llamado “Hôpital de jour” (hospital de día) del departamento de psiquiatría adulto del hospital HUG.

Hoy, tengo una consulta privada y trabajo en colaboración con asociaciones de medicina somática, psiquiatría y psicoterapia.

Quiero ayudar a las personas a mejorar su estado de ánimo, gestionar su ansiedad, reequilibrar sus relaciones interpersonales, liberarse de diversos tipos de adicción: en resumen, a ser más felices y estar más serenas.

Conocer y navegar por las emociones, es para mí la esencia de la salud mental.

En los momentos dolorosos de la vida, es importante saber que no estamos solos, que el contacto humano es fundamental, que tenemos los recursos dentro de nosotros y que probablemente sólo necesitemos a alguien que nos ayude a entenderlos y utilizarlos.

Me gustaría ser esa persona para usted. Creo que la persona con dificultades debe estar en el centro del tratamiento, pero no sólo eso: creo que es fundamental comprenderla, consolarla y apoyarla.